me Radiohead

Fue mal intencionado, fue vulgar, fue pretencioso. Te ponen la banda, una de las mejores, te la dejan puesta dos horas, disfrutas las dos horas, te comes las dos horas, sufres las dos horas, se te caen las lágrimas entre las dos horas, y se van. Gusto a poco.

Me quedo con sabor amargo, porque lo que antes lo había creído eterno, ahora se fue así nada más. No sólo fue que tocó radiohead, fue también que se aparecieron espíritus del pasado, que lo que siempre se había visto por video ahora está real, que no es la radio, no es el computador, estan ahí, y se aprieta la garganta y queris cantar y mirai a los otros y estan igual que tú.

Recuerdo que cuando ibamos en el auto de la Javi le dije, yo loca, no me puedo perder la música en vivo, porque me hace sentir más viva que nunca. Anoche, anoche los discos, mis discos favoritos fueron plasmados en el aire agonizante de Santiago, me enorgullece haber estado ahí, haber esperado 5 horas desesperadas para sentir lo que sentí, para dale un beso con radiohead de fondo, para fumarme un pito con radiohead de fondo, para despertar y decir que anoche estuive con radiohead más metida que nunca en trance.

No sé qué va a suceder mañana, pero no creo que lo deje chico. Yo creo que andaré extaciada.