domingo, 27 de junio de 2010

qué tan malo, qué tan cierto

solía decir que el destino no existe, que el amor no existe, que son todos unas propagandas de tarjeas de la época, que la música y las películas son las que te hacen sentir cosas que en la realidad son costruidas y no sentidas
perpleja de tanta sabiduría aplastante me saborié de lo contrario y por qué debía de cambiar mi parecer. mejor me viro, o me pongo a pensar o vuelvo la cara al día a día. porque si medicen que se vive el día a día pues ahora no quiero nada más que mi tranquila soledad, porque el amor no existe ahora, existe todo un universo por descubrir, un universo que no te dará la espalda y que te protegerá más que el sol calentito en invierno, porque nunca habrá un compromiso que te obligue o que obligue a otros. porque nunca te dará una mala mirada, y si te la dará pues no hay de qué llorar si no hay compromiso ni promesas que te hacen romper con el gran patio de juego del que nos estamos perdiendo

quizás debería volver a conectarme con mis diesiochos o diez y ocho años y dármelas de corazóm muerto...